Una cuarta parte de las viviendas construidas en los últimos 10 años muestra defectos e imperfecciones como resultado del ‘boom’ inmobiliario, según el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid).
El 60% de las demandas se deben a desperfectos que atañen a la habitabilidad, especialmente a humedad en los garajes, superando al pésimo acabado de las obras, sobre todo en alicatados de cocinas y baños, con un 30% de reclamaciones y la aparición de grietas en fachadas, que constituyen el último 10%.
De acuerdo con la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), las comunidades de propietarios tienen un plazo de 10 años para reclamar los daños ocasionados en el edificio por errores que afecten a la cimentación, vigas, forjados, muros de carga o elementos estructurales.
Si estos defectos dañan instalaciones que ocasionan el incumplimiento de las cláusulas de habitabilidad, los propietarios tienen tres años para realizar estas reclamaciones. Por último, para el acabado de las obras, sólo se puede reclamar en el plazo de un año desde la entrada en la vivienda.